No hay adonde ir
siempre hay que retornar.
Ir ES retornar.
yendo al centro se llega al infinito.
la reconducción de la energía
en el camino de retorno.
un punto de partida es este instante…
sentado aquí mismo, tratando de hacer contacto
desde la mañana…
pero el día y la noche existen solo en las condiciones de vida en la tierra.
afuera: es un largo, infinito, día-noche o algo que no es lo uno ni lo otro.
esa interrupción, ese corte del ciclo nictameral,
es el corte,
la oscilación de todo lo que esta vivo en el planeta.
un pulso, la respiracion, el latido, el invierno-verano, el día-noche,
el sueño-vigilia, lo consciente-inconsciente, el macho y la hembra, la luz y la sombra, lo bueno y lo malo…
en el mundo, lo que sea sera carente de su opuesto…
pero hay una ventana para ver afuera de esa condición.
donde no hay día ni noche.
donde se manifiesta el continuo.
esa ventana se encuentra en el tercer tiempo del estado de las cosas.
Kumbaka.
en el kumbaka de las cosas
puede verse el infinito y la eternidad,
el no tiempo , el no dos,
es la consciencia del todo que disuelve al tiempo.
la consciencia que destruye la mirada,
donde quien ve y lo visto se trascienden.
nace un tercer ojo en la unión de los opuestos:
la consciencia de unidad
es la trascendencia de quien ve y lo visto
en la encarnación de la Vision…
Dicen que el universo esta en expansión, que un día nació, comenzo…y que va a terminar.
yo digo que a la vez y simultaneamente
se esta contrayendo, regresando a su condición original
viajando hacia el centro de si mismo
en un eterno retorno a su nacimiento
y mas aun,
preñandose a si mismo…